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La Contraloría Municipal y el Defensor del Pueblo aseguran que la disminución, mayormente, es resultado de trabajos directos con grupos comunales
Nueva York todavía dista mucho de ser un paraíso donde la seguridad pública reine a sus anchas. Pero en una percepción que comienza a tener buena parte de los neoyorquinos, apoyada en estadísticas, los incidentes violentos causados con armas de fuego, siguen disminuyendo considerablemente.
Las autoridades revelaron que en febrero pasado hubo 42 tiroteos en los cinco condados, 20% menos que los 53 que se registraron en el mismo período del 2024. Y las víctimas de ese tipo de hechos en el último mes reportado, un total de 43, también se redujeron considerablemente, en más de 42%. Sin embargo familias y comunidades siguen sintiendo los estragos de las armas.
Pero, qué es lo que está funcionando en la Gran Manzana para que los tiroteos estén registrando esas disminuciones, lo que de paso repercute en los índices de criminalidad en general, ya que de acuerdo a datos de la Ciudad, los delitos graves también siguen una tendencia a la baja. Cifras de febrero mostraron una disminución del 14.5% en los delitos graves en toda la ciudad.
La administración municipal y el NYPD, que ha incrementado visiblemente su presencia en estaciones el metro, incluso en horas de la noche y en vecindarios con altos índices de criminalidad, aseguran que el “éxito” en la lucha contra la violencia y las armas de fuego se debe a las labores que adelanta la Uniformada. En los últimos tres años afirman que han confiscado más de 20,700 armas, 1,000 de ellas en lo que va del 2025, y que gracias a ello, los tiroteos y homicidios han disminuido en 42.2% y 22.7% respectivamente.
“En los primeros dos meses de 2025, la ciudad de Nueva York registró la menor cantidad de incidentes con disparos en la historia de la ciudad, una disminución del 14.5% en comparación con el mismo período en 2024, y una gran victoria en nuestra campaña para mantener seguros a los neoyorquinos”, dijo este lunes el alcalde, Eric Adams, resaltando que la reducción de la violencia es mayormente obra de la policía, bajo el “enfoque en erradicar la violencia de armas de fuego”, promovida por la Ciudad. En febrero hubo 22 muertes menos.
“Todos los días, los valientes hombres y mujeres del Departamento de Policía de Nueva York están haciendo este peligroso trabajo: trabajar para proteger a los neoyorquinos contra los reincidentes violentos y armados. Y cuando se despliegan oficiales bien capacitados en las áreas adecuadas, los neoyorquinos pueden ver y sentir la diferencia”, agregó Adams, al tiempo que criticó el impacto que cambios legislativos estatales en materia de descubrimiento han tenido en la desestimación de casos por infracciones técnicas y el aumento de los tiempos de procesamiento de actos en los que hay armas involucradas.
La comisionada del NYPD, Jessica Tisch, también sacó pecho por los resultados en la lucha contra armas de fuego, y agregó que “las comunidades hoy están más seguras”, gracias a los agentes, policías e investigadores de las fuerzas del orden.
“Vimos la menor cantidad de tiroteos en la historia registrada durante los primeros dos meses del año en conjunto, y hemos bajado dos dígitos en delitos mayores. Y hoy, superamos otro hito: incautar más de 1,000 armas ilegales en lo que va del año en nuestras calles y el metro”, comentó la jefe de la Uniformada. “Cada una de estas armas representa una tragedia potencial evitada y una vida salvada. Así es como se ve la aplicación incansable y dirigida de la ley, y todo se debe al trabajo incansable que los hombres y mujeres del NYPD hacen todos los días para mantenernos seguros”.
El fiscal del condado de Brooklyn, Eric González, también dio crédito a las labores de la policía en la guerra contra las armas de fuego y destacó que en esa parte de la Gran Manzana los homicidios han registrado reducciones históricas.
“Cada arma ilegal que se retira de las calles hace que nuestra ciudad sea más segura, y el éxito del NYPD en la eliminación de armas de fuego ilegales es una de las principales razones por las que Brooklyn registró un nivel récord de violencia con armas de fuego en 2024”, dijo el fiscal. “Los tiros siguen disminuyendo y los asesinatos en nuestro distrito se han reducido en más de la mitad en lo que va de año. Seguiremos trabajando con nuestros socios para aprovechar este progreso, reducir la proliferación de armas ilegales y proteger a nuestras comunidades de la devastación que causan”.
Y aunque las flores para el NYPD son evidentes entre quienes insisten en que los resultados son “frutos del trabajo policial”, ya que ahí “está la clave”, no todos están en la misma página, y aseguran que lo que verdaderamente ha llevado a que la violencia con armas de fuego esté disminuyendo es el trabajo directo con grupos de gestión contra la violencia en las comunidades más afectadas.
Así lo manifestó el Contralor municipal, Brad Lander, tras presentar un reporte en el que coincidió con las autoridades en que los tiroteos se han reducido considerablemente, pero el mayorcrédito se lo dio a las comunidades. Un estudio adelantado por su oficina dejó ver que la violencia con armas se ha disminuido en más de 21% en comunidades focalizadas, entre ellas, el sur de El Bronx, East Harlem, Brownsville y East New York, y 9.8% en toda la ciudad.
Además, Lander reveló que entre 2012 y 2024 hubo 1,567 tiroteos menos, gracias a los programas de Intervención contra la Violencia Comunitaria (CVI) del Sistema de Gestión de Crisis de la Ciudad de Nueva York. En su reporte analizó en total 23,298 incidentes de tiroteos durante los últimos 19 años.
“Nuestro informe confirma lo que muchos saben desde hace mucho tiempo: las soluciones lideradas por la comunidad son parte fundamental de la cura de nuestra epidemia de violencia con armas de fuego. Y a partir de la defensa del Defensor del Pueblo, Jumaane Williams, hace más de una década, la ciudad de Nueva York implementó y amplió estas soluciones que salvan vidas en relación con la violencia con armas de fuego en los vecindarios, y los resultados son claros: menos tiroteos y más vidas salvadas”, dijo el funcionario. Al tiempo, urgió a que se invierta más en programas de freno a la violencia en comunidades y no solo en el NYPD.
“Pero nuestro informe también demuestra que podemos y debemos hacerlo mejor. Para garantizar una ciudad más segura, la Ciudad debe proporcionar una mejor supervisión y coordinación, lanzar un panel de control en tiempo real para realizar un seguimiento de los resultados, involucrar a los miembros de la comunidad de manera más efectiva y dejar de pagar a los proveedores con un retraso promedio de 255 días”, dijo Lander.
Asimismo, el Contralor recalcó que aunque los programas “frenan eficazmente los incidentes de violencia con armas de fuego en comunidades localizadas”, problemas como retrasos en los pagos, la falta de coordinación centralizada, asistencia técnica y supervisión inconsistente, obstaculizan el progreso.
El defensor del Pueblo, Jumaane Williams también recalcó que las reducciones en la violencia son obra principal de ese tipo de programas, en los que dijo se han invertido $100 millones de dólares y no del accionar del NYPD, agencia de la que dijo tiene fondos exponencialmente mayores enter $6,000 y $11,000 millones de dólares.
“Este informe sirve para financiar e integrar aún más la Gestión de Crisis y otros programas de prevención en la infraestructura de seguridad pública de nuestra ciudad que muestran el claro éxito que estos programas han tenido en la prevención de la violencia y la promoción de la salud comunitaria”, dijo Williams.
Iesha Sekou, directora ejecutiva y fundadora de la organización Street Corner Resources, hizo un llamado a que se destinen más recursos a las comunidades y al trabajo que grupos vecinales y juveniles adelantan para frenar la violencia, y dijo que urge involucrar más a los vecindarios.
“Estoy entusiasmada por la oportunidad de participar en una conversación sobre cómo mejorar las vidas de los neoyorquinos mediante la mejora de nuestra lucha contra la violencia, los recursos y la accesibilidad a nuevas herramientas que nos permitirán ofrecer una mayor ayuda a nuestros jóvenes. Estoy a favor de la mejora. Estoy a favor de la victoria sobre la violencia”, dijo la líder comunitaria
Hailey Nolasco, directora sénior de Relaciones Gubernamentales del Centro para la Innovación en Justicia pidió a la Ciudad que no ignore los hallazgos del reporte del Contralor y que utilice esos datos para invertir más en grupos de gestión e interrupción de violencia.
“La interrupción de la violencia genera seguridad para todos. Al abordar las causas fundamentales de la violencia, crear espacios para sanar y conectar a los jóvenes con las oportunidades que merecen, nuestras comunidades pueden prosperar”, dijo la activista.
“El mensaje del nuevo informe es claro: el Sistema de Gestión de Crisis (CMS) de la Ciudad de Nueva York y los programas de intervención en casos de violencia comunitaria están salvando vidas y reduciendo la violencia”, afirmó Nolasco. “Todos los días, los programas del CMS están marcando una diferencia positiva al enviar a miembros respetados de la comunidad a los vecindarios para mediar en conflictos y conectar a las personas con los servicios”.
David Caba, vicepresidente sénior del programa de cura a la violencia de Bronx Rises Against Gun Violence (B.R.A.G.) advirtió que los programas de intervención en casos de violencia en la comunidad son una de herramienta efectiva para mejorar la seguridad pública e instó a que se suministren recursos necesarios para continuar por esa ruta.
“Como uno de los programas de cura a la violencia y basados en evidencia, B.R.A.G. ha trabajado de manera constante en la primera línea para erradicar la violencia con armas de fuego en El Bronx en los vecindarios de Fordham, University Heights, Wakefield, Edenwald y Kingsbridge. Y el informe del Contralor demuestra lo que siempre hemos sabido que es verdad: el Sistema de Gestión de Crisis y los programas CVI salvan vidas”, dijo Caba.
“A medida que buscamos hacer más avances en la disminución de la violencia con armas de fuego en la ciudad de Nueva York, nos unimos al Contralor para solicitar la expansión del Sistema de Gestión de Crisis y una mayor inversión en programas CVI críticos”, aseguró el luchador contra la violencia armada.
Pero la lucha para que la guerra a las armas de fuego no se libre solo desde el NYPD sino que abarque diferentes frentes, también llegó este lunes a Albany. Allí, en el Capitolio, se reunieron varios líderes y defensores de la prevención de la violencia con armas de fuego para instar que la Legislatura apruebe la Oficina de Prevención de la Violencia con Armas de Fuego del Estado de Nueva York (OGVP) para abordar más efectivamente la batalla.
“Necesitamos una OGVP estatal para coordinar una respuesta de todo el gobierno a la crisis de la violencia con armas de fuego, garantizar que apoyamos a las víctimas y los sobrevivientes y compartir políticas que funcionen en todas las agencias y localidades”, dijo el senador Zellnor Myrie.
Rebecca Fischer, directora ejecutiva de la organización New Yorkers Against Gun Violence, se sumó al llamado y mencionó que crear la oficina de manera permanente ayudará a que Nueva York esté a la vanguardia en la lucha para poner fin a la violencia con armas de fuego e instó a Albany a aprobar “los recursos y la coordinación necesarios para abordar esta crisis de salud y seguridad pública”.