Bethania de la Cruz da gracias a Dios porque pudo defender con orgullo la bandera tricolor; jugó 6 mundiales y ganó medallas, con dos oro en Juegos Panam.
Tras una brillante carrera en las selecciones de categorías menores y en la Reinas del Caribe, Bethania de la Cruz, pone su mirada hacia otros objetivos en su vida y una de ellas es regresar a la maternidad, algo que siempre ha anhelado.
“Claro que sí, quiero aumentar mi familia y completar ese ciclo, en mis metas siempre estuvo hacerlo joven y en mayor productividad”, recalcó.
De la Cruz, quien se retirará como jugadora activa de la Selección Nacional de Voleibol, por todo lo alto en los Juegos Olímpicos de París, Francia, no así en su calidad de seguir reforzando en las ligas profesionales. Bethy debutó con la Selección de Mayores en un Torneo Norceca en 2005, en Puerto Rico, donde el equipo se llevó la medalla de bronce.
“Me siento satisfecha ya que he logrado todos los éxitos que se pueden tener en voleibol, lo único que no hemos logrado es una medalla olímpica y vamos a batallar ahora”, dijo.
Y abundó: “He tenido una carrera brillante, gloria a Dios”.
Comentó que los peores momentos de un atleta casi siempre cuando llegan las lesiones y por la carga que ha llevado, ha tenido una carrera muy continua, útil y sin grandes pausas.
Dijo no tiene venas de entrenadora, pero le encanta ayudar a las jóvenes y claro lo haría hasta sin tener ese título. Sostuvo la excapitana de la Selección Nacional que siempre estará ligada al deporte y al desarrollo de los jóvenes en general.
Con orgullo, dijo que su hijo ya tiene 14 años, que por cierto es jugador de béisbol, tiene 6.4 de estatura, con gran agilidad.
