La recuperación del turismo en la Gran Manzana no trajo de vuelta todos los puestos de trabajo perdidos con la pandemia

Siguen llegando más visitantes, pero todavía hay 30,000 trabajadores menos en el sector de la hospitalidad, de acuerdo con un análisis de julio de la contraloría del Estado de Nueva York. La inflación impacta la capacidad de los restaurantes de contratar más personal

La recuperación económica y turística de la ciudad de Nueva York sigue siendo un motivo de “celebración” para las autoridades municipales y estatales. Aunque detrás de estas cifras, hay datos que no son alentadores: siguen llegando más visitantes a gastar en restaurantes, hoteles y centros de entretenimiento, pero el número de empleados de este sector de la hospitalidad sigue siendo bajo, si se compara con el periodo anterior de la crisis pandémica.

A pesar de la recuperación en curso de la industria del turismo, todavía hay casi 30,000 trabajadores menos en este sector potencialmente “empleador” de mano de obra hispana, en comparación con los niveles previos a 2020, pondera un reporte del Contralor del Estado de Nueva York, Thomas P. Napoli.

La recuperación de los empleos, ha sido muy desigual. 

“Comparando 2023 con 2019, los puestos de trabajo en restaurantes, bares, hoteles y lugares de entretenimiento todavía se redujeron en más de 16,500 (10%) y los empleos minoristas relacionados con el turismo disminuyeron en 9,172 (16,8%). 

De 2019 a 2022, los salarios de los empleos relacionados con el turismo, crecieron más lentamente que otros salarios del sector privado.

“La recuperación de esta industria no será completa, hasta que veamos un retorno total de los viajeros internacionales y de negocios, y una recuperación total de los empleos locales. Los líderes de nuestra Ciudad y Estado, deben centrarse en mantener a Nueva York como un destino deseable y seguro para personas y familias de todo el mundo”, recomendó Napoli en su informe de este mes de julio.

Menos ganancias, menos personal

De acuerdo con las tabulaciones de la Alianza de la Hospitalidad de NYC, antes de la pandemia, el 44% de los trabajadores de este sector, eran de origen hispano.

Otros balances de esta organización, que agrupa a centenares de bares y restaurantes de Nueva York, muestran que la mitad de sus agremiados, informaron una reducción de ingresos en el 2023 en comparación con el mismo período en 2022.

Los costos operativos y la inflación, parecen estar pasando factura a la industria, lo cual por definición, baja la posibilidad de la contratación de más personal.

“La recuperación total de la pandemia continúa en medio de mayores costos operativos, un tráfico peatonal aún menor, que los niveles previos a la pandemia y cambios en las tendencias de consumo de alimentos y bebidas”, detalló un sondeo realizado a finales de 2023, el cual puntualiza que de 281 propietarios de restaurantes consultados, 72% aseguró que están luchando principalmente con los “elevados costos laborales”.

“Cuesta mucho operar”

Por su parte, Sandra Jaquez, presidenta de la Asociación de Restaurantes y Bares Hispanos de Nueva York, reconoce que ha existido por parte de la municipalidad, incentivos para apuntalar la vida nocturna y quitar ciertas regulaciones, que ahogaban a la industria. Aunque en el caso particular de los pequeños restaurantes hispanos familiares, es difícil mostrar “una película completa” de lo que pasa.

Solo hay consenso, en que la agobiante inflación, quita energía a la posibilidad, de ofrecer más puestos laborales.

“Hay empresarios hispanos que más bien el último año, han podido abrir otros restaurantes y crecer. Y otros siguen arrastrando deudas de la renta y de servicios de la pandemia. Hay una realidad económica a la cual nos estamos tratando de adaptar y queremos siempre apostar a crecer. Lamentablemente esa realidad impide que podamos tener el mismo número de empleados de antes”, destacó la líder gremial.

Jarquez se refiere al aumento sostenido de los costos operativos. 

Por ejemplo, la factura de productos básicos para preparar los platos, están más que el doble en algunos casos. Las facturas de electricidad y los seguros de ley, no han dejado de dispararse. 

Entonces muchos propietarios han decidido recortar de personal e incluso trabajar ellos mismos, en tareas que antes no hacían, para poder sostenerse y no seguir “recargando” la cuenta a los clientes.

Duro en el Bajo Manhattan

En una ciudad tan grande, obviamente hay vecindarios más beneficiados, que otros por esta recuperación turística. 

En el mapa de la Gran Manzana, algunas áreas que eran vibrantes en el Bajo Manhattan, han sufrido la pesada carga que significa que los viajes corporativos y ejecutivos, están muy lejos de ser lo de antes.

En efecto, como apunta muy bien el informe del contralor estatal, “tanto en el turismo nacional, como internacional, los viajes de negocios se han recuperado más lentamente, que los viajes de placer, debido en parte al impacto del trabajo remoto”.

Los viajeros internacionales representan alrededor del 20% de los visitantes de la ciudad, pero su regreso ha sido más lento.

Se concluye que los patrones cambiantes entre los viajeros internacionales, han afectado el gasto de los visitantes y los ingresos fiscales de la Ciudad. 

Por ejemplo, los visitantes de China, que en 2019 representaron la mayor parte del gasto internacional total en la ciudad de Nueva York, fueron superados por el Reino Unido en 2023, con 1,900 millones de dólares o el 9% del gasto de turistas internacionales.

Además de una disminución en el número de visitantes de China, su gasto promedio en la ciudad de Nueva York cayó de $3,000 en 2019 a $2,036 ​​en 2023. El gasto general relacionado con el turismo internacional, disminuyó un 20,4 por ciento en 2023, con respecto a los niveles previos a la pandemia.

En este escenario, el bartender colombiano Jesús Fermín de 45 años y 12 años en el sector de la hospitalidad en Nueva York, tiene su experiencia personal. El migrante trabaja en un restaurante en la calle Ann, del Bajo Manhattan. Se ha salvado de varios recortes de personal. En realidad, no cree que el bar restaurante, en donde ha trabajado por más de una década, tolere más tiempo abierto.

“Ese sitio vivía lleno de ejecutivos extranjeros que venían a adiestramientos y reuniones en las torres corporativas. Después de la peste de la pandemia, nunca más volvieron a abrir y nosotros perdimos a nuestros clientes. Esto en la tarde, es solo. Porque la mayoría de la gente que trabajaba por aquí, más nunca regresó a sus oficinas. Y los turistas apenas pasan”, destacó.

Nadie quiere trabajar en los hoteles – refugios

Quien planifique unos días en la Ciudad de Nueva York, con bajo presupuesto, debe olvidarse de hoteles céntricos por menos de $400 por noche. Todo tiene que ver, de acuerdo con los expertos en la materia, con el hecho de que exactamente 121 hoteles fueron convertidos en refugios para migrantes. Esto se traduce en 16,000 habitaciones menos en el mercado.

La visión de Nicole Gelinas, investigadora del Instituto Manhattan es que “no hay duda de que sacar del mercado una oferta masiva de habitaciones de hotel, está disparando los precios”, dijo a medios locales.

Al convertirse en refugios para inmigrantes, los hoteles obtienen un flujo constante de ingresos y la Ciudad mantiene llena todas sus habitaciones en instalaciones dispersas en los cinco condados, que de otra manera se hubiesen mantenido casi vacías por la reducción de los viajes corporativos.

La dominicana Luisa Santiago, quien ha trabajado como camarera en una cadena de hoteles en Long Island City, convertida en refugio para recién llegados, asegura que gran parte de los trabajadores de estos hoteles “están abandonando esos puestos, porque obviamente no hay propinas y hay mucha violencia”.

“Normalmente tu ibas a hacer un cuarto y era una limpieza normal. Ahora es un desastre. Los hoteles creen que están haciendo un gran negocio, pero cuando pase esta crisis, esos hoteles lo van a tener que tumbar y hacer de nuevo. Porque estos inquilinos todo lo destrozan. Nadie quiere trabajar en esos hoteles”, reconoció Luisa.

Hoteles carísimos

Con base a promedios manejados por la corporación de datos CoStar, la tarifa diaria promedio para una estadía en un hotel en la Gran Manzana, aumentó a $301,61 en 2023, un 8,5 por ciento más que los $277,92 en 2022.

Durante los primeros tres meses de 2024, cuando las tarifas siempre bajan, la estadía promedio siguió siendo un 6,7 por ciento más alta que durante el mismo período del año pasado: $230,79 por noche, frente a $216,38 en 2023.

“El mayor costo de las habitaciones de hotel se debe a la inflación, que es un elemento disuasivo para los organizadores de reuniones, que buscan reservar la ciudad de Nueva York como destino”, razona Vijay Dandapani, director ejecutivo de la Asociación de Hoteles,

Asimismo, el alcalde Eric Adams niega que la crisis migratoria haya afectado negativamente al turismo.

La oficina del contralor estatal proyecta un repunte récord de $4,9 mil millones en ventas y otros ingresos fiscales relacionados con el turismo para la ciudad en el año fiscal 2024, un aumento del 16% desde el año fiscal 2020.

Este es el tercer informe de DiNapoli sobre la industria del turismo después del cierre abrupto causado por la pandemia en 2020.

Durante esta crisis de salud, Nueva York perdió $10,9 mil millones en actividad económica proveniente de viajes y turismo, pero para 2023, se había recuperado completamente y era $792 millones más. que en 2019.

En un informe publicado en mayo, DiNapoli encontró que las industrias relacionadas con el turismo en la ciudad de Nueva York, estaban casi en una recuperación completa, ya que el gasto de los visitantes y los ingresos fiscales han superado los niveles previos a la pandemia.

El factor seguridad

Para la familia Sánchez quien disfrutó de unas vacaciones extraordinarias la semana pasada en Nueva York, las noticias sobre disparos y violencia justamente en el Times Square, en donde se alojaron, fue uno de los temas que les hizo venir pensando en la precaución.

“Finalmente Nueva York es Nueva York, es fascinante y siempre emocionante. Cuando vienes aquí debes entender que nada te debe sorprender. La hemos pasado muy bien. Sin incidentes. Pero si hemos visto aquí mismo en el centro basura, malos olores y gente que da miedo. Si hay una percepción de que te tienes que cuidar. Hasta ahora todo ha estado excelente”comentó la familia chilena-nicaraguense.

NYC más cara:

  • 62,2 millones de personas visitaron la ciudad de Nueva York el año pasado, aproximadamente un 7% menos que los 66,6 millones que visitaron en 2019. Aunque menos, estos visitantes gastaron más de $48 mil millones en 2023, un 1.3% más que en 2019, ya que los precios han aumentado durante ese tiempo, incluyendo las tarifas promedio diarias de habitaciones de hotel, que excedieron los $300. 
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