Por . 
La vicepresidenta ofrece en Milwaukee su primer mitin formal como candidata de facto a la Casa Blanca entre ataques a Trump y ante una multitud enfervorecida
La vicepresidenta Kamala Harris viajó este martes a Milwaukee, 48 horas después de que Joe Biden anunciara que abandonaba su empeño de ser reelegido para la Casa Blanca, para ofrecer el primer mitin formal de su campaña presidencial. Aún no ha obtenido la designación del Partido Demócrata, pero ya cuenta con delegados suficientes para ello.
Ante una audiencia entregada de unas 3.000 personas, Harris repitió los mensajes que lanzó el lunes durante una reunión en el cuartel general de su campaña, que hasta entonces era la de Biden, en Wilmington (Delaware): atacó a su contrincante, Donald Trump, y presentó la lucha entre ambos como la de una fiscal contra un delincuente convicto y prometió que si gana en noviembre será una presidenta que mira al futuro, en lugar de obsesionarse con el pasado. “Cuando luchamos, ganamos”, exclamó ante una multitud entusiasmada.
La vicepresidenta recordó su historial como fiscal, e insistió en un mensaje que se está convirtiendo en un marchamo de su carrera presidencial: “En esos trabajos, me enfrenté a delincuentes de toda clase: depredadores que abusaban de mujeres, estafadores que estafaban a los consumidores, tramposos que rompían las reglas para su propio beneficio”, dijo. “Así que creámme: conozco a los tipos como Donald Trump”.
En una llamada con periodistas más o menos a la misma hora del mitin, Trump dijo que estaba dispuesto a debatir con Harris (ambos están citados, si nada cambia, el 10 de septiembre en un plató de la cadena ABC News), y le devolvió los ataques. “Ella es igual que Biden, pero mucho más radical. Ella es una persona de izquierda radical y este país no quiere una persona de izquierda radical hoy”.
El discurso de Harris duró 17 minutos, durante los que preguntó al público: “En última instancia, en esta elección, cada uno de nosotros tenemos que responder a lo siguiente: ¿En qué tipo de país queremos vivir?”, dijo. “¿Queremos vivir en un país de libertad, compasión y Estado de derecho, o en un país de caos, miedo y odio?”.
Se presentó como una presidenta “para la clase media”, prometió sacar adelante una ley que aumentara el control de armas y se detuvo en uno de sus temas predilectos, el derecho al aborto: “Quienes creemos en la libertad reproductiva, pararemos las prohibiciones extremas Trump. Confiamos en que las mujeres son capaces de tomar decisiones sobre su propio cuerpo y no que su Gobierno les diga qué hacer”.
En tan corto espacio de tiempo, mientras su campaña batía récords de pequeñas donaciones (más de 100 millones de dólares en dos días), sus seguidores ya han fabricado los primeros eslóganes relacionados con las ideas-fuerza de Harris. “¡Enciérralo, enciérralo”, le pidieron a gritos sobre Trump, dándole la vuelta a los llamamientos trumpistas que en 2016 pedían el encarcelamiento de Hillary Clinton. También exclamaron: “¡No volveremos atrás!”.
Harris habló en un instituto a unas ocho millas al suroeste del centro de Milwaukee, donde la semana pasada se celebró la Convención Nacional Republicana, que sirvió para coronar a Trump como líder absoluto del partido en un cónclave en el que los disidentes de su ideario MAGA (Make America Great Again) estuvieron proscritos. Wisconsin es uno de los Estados decisivos en las elecciones de noviembre, y los candidatos se desvivirán en la campaña por visitarlo con frecuencia para cortejar a sus votantes.
Un fenómeno pop
El mitin de la vicepresidenta sirvió también para certificar que su figura vive una eclosión estos días en el voraz y caprichoso mundo de la cultura pop. Por un lado, está la cascada de memes que celebran sus excentricidades y su risa contagiosa. Por el otro, el apoyo de estrellas del pop como la británica Charlie XCX o Beyoncé, que dio permiso a la campaña de Harris para usar su canción Freedom en campaña (sonó para dar la bienvenida y para despedir el acto electoral en Milwaukee). También se escucharon gritos de “Kamalanomenon”, otra referencia familiar para los miembros de la generación Z que precisa de manual de instrucciones para el resto: está relacionada con el tema de Chappell Roan Femininomenon, que los jóvenes usuarios de las redes sociales han empleado en sus videos cortos sobre Harris.
Por otra parte, el Comité Nacional Demócrata aclaró un poco más cómo será el proceso de aclamación de Harris. Cualquier candidato a la nominación tendrá que presentarse antes del 30 de julio, siempre que cuente con el respaldo de 300 delgados. Si solo se presentase Harris (y todo indica que así será), las votaciones virtuales empezarán al día siguiente. Este miércoles, el comité votará para aprobar esas reglas. Después tocará que Harris elija a su segundo de a bordo. Las quinielas para ese puesto están abiertas, e incluyen algunos gobernadores como Josh Shapiro (Pensilvania), Roy Cooper (Carolina del Norte), J. B. Pritzker (Illinois) y Andy Beshear (Kentucky), así como un senador: Mark Kelly, de Arizona.