La población hispana crece en esta ciudad con una oferta variada para el turismo local y extranjero
Oklahoma City.- Cada lugar tiene su encanto. Y definitivamente, Oklahoma City -capital del estado con el mismo nombre- no se queda atrás. Su riqueza histórica alimentada por todo ese bagaje costumbrista de la vida vaquera de los rancheros y la influencia de las diferentes tribus indígenas, así como el desarrollo moderno que la ubican en el radar de la industria aeronáutica o como destino para grandes convenciones y conciertos, hacen de la ciudad un lugar muy interesante para visitar.
En ese marco, la oficina Visit OKC desarrolla una labor que busca expandir horizontes para que más turistas de dentro y fuera del país conozcan las distintas atracciones de una ciudad catalogada como la frontera moderna (The Modern Frontier), al mismo tiempo que abraza la diversidad de quienes la han elegido como su hogar y ahora forman parte de la columna vertebral que ayuda a sostener el desarrollo económico de este punto del centro de Estados Unidos.
Precisamente, el presidente de Visit OKC, Zac Craig, resalta que el “rostro de Oklahoma City continúa cambiando y cada vez se está convirtiendo en una ciudad más diversa. De hecho, más del 50% de la población estudiantil, desde el Kínder hasta el grado 12 provienen de hogares con raíces hispanas”.
Mientras disfrutaba de un desayuno centroamericano en Café Antigua con el ritmo de bachata de fondo musical, Craig valora lo “importante que es para nosotros mostrar quienes somos de manera colectiva”.
La presencia de los hispanos es notoria en los distintos rincones de la ciudad. Desde letreros de negocios que dicen “Se habla español” hasta la variedad de oferta en el sector restaurantero con dominio de la sazón latinoamericana (México, Centroamérica y Sudamérica), así como el proyecto en marcha para dar paso a la nueva Plaza Dos Cinco en la zona sur son una prueba fehaciente de las contribuciones de la comunidad.
“Nuestra gente está llegando en busca de oportunidades. Aquí el costo de vida es más económico en comparación de California, Texas o Nueva York. Oklahoma City está atrayendo a muchos porque se da aquí el ambiente para emprender algo nuevo”, asegura Brenda Hernández, Cofundadora de la firma Tango PR y asesora de la junta consultiva de Visit OKC.
Desde su posición, tanto Brenda como su esposo Jorge Hernández han servido de puente para tejer una red que impulsa la herencia cultural hispana, además de ayudar a abrir canales de integración y difusión, cuyo resultado se ve en el florecimiento del emprendimiento latino en la ciudad.
En evolución
“A muchos quizás les sorprende que OKC sea tan diversa, pero (la realidad es que) el 20% de nuestra demografía es de origen latino. La comunidad está evolucionando. Es más, aquí también tenemos una población numerosa y próspera de vietnamitas”, agrega Craig, al tiempo de mencionar la presencia de las reservas de nativos americanos en la región.
“Para mi es importante desde el punto de vista del turismo cultural que mostremos nuestro Museo de los Primeros Americanos (First Americans Museum), el Santuario del Beato Stanley Rother para los peregrinos y también para aquellos que estén interesados en este tipo de turismo. Tenemos mucho que ofrecer”, asegura el presidente de Visit OKC, solo por citar algunos de los puntos que el visitante local o foráneo puede incluir durante su estancia en esta tranquila metrópolis que alberga hoteles de primera -como el OMNI– donde además se ofrecen aventuras acuáticas, actividades recreativas al aire libre y amenidades en parques para cualquier época del año.
La herencia vaquera
Aunque muchos quizás hemos crecido familiarizados por las historias de vaqueros e indios que nos han mostrado en la pantalla grande, explorar el National Cowboy & Western Heritage Museum es una experiencia única para sumergirse en esta época de la vida americana que de alguna manera nos ayuda a revivir la cotidianidad de aquel entonces, pero también a derribar mitos. El típico vaquero, por ejemplo, nunca andaba armado.
“La verdad era que la herramienta más importante para los vaqueros era su soga”, se indica en una de las salas del museo donde se exhibe la indumentaria y objetos usados en los ranchos (haciendas) de aquella época.
Seth Spillman, Director de Mercadeo del Museo, destaca la manera interactiva en que el Museo guía al visitante para que tenga una experiencia única sobre las “múltiples historias en el Oeste (Western), de tal manera que la gente también se vea reflejada en esas historias”.
Este museo nacional, cuya construcción duró 10 años, se destaca por dar cabida en sus distintas galerías a pilares de contenido que cubren ampliamente la vida de los nativos americanos, los vaqueros, la frontera oeste (Frontier West) y rodeos.
Ir a OKC y no ponerlo en la lista del recorrido sería una oportunidad desperdiciada.
Ataque terrorista doméstico, casi 30 años después
El próximo año el calendario marcará el 30 aniversario del fatídico hecho que significó un antes y un después en la historia de esta ciudad. El bombazo en un edificio federal por parte de un ex veterano de las Fuerzas Armadas, el 19 de abril de 1995 y que cobró la vida de 168 residentes, puso a prueba la resiliencia y unidad de OKC que hoy en día tiene 700,000 habitantes.
“Cada año recordamos a quienes perecieron. Sin duda, que en 2025 será un momento muy conmovedor. Estamos hablando de algo ya generacional. Tendremos nietos que rendirán tributo a sus abuelos que fallecieron en el ataque. Vamos a tener una ceremonia especial. Luego típicamente el fin de semana siguiente tenemos una maratón estilo memorial donde celebramos la vida y participan al menos 25,000 personas de todas partes”, adelanta Zac Craig.
Con la consigna de “nunca olvidaremos”, precisamente en el área donde ocurrió el fatídico suceso se levanta el Oklahoma National Memorial & Museum. Son dos pisos dedicados a narrar cronológicamente todo lo que ocurrió ese día a partir de la detonación ocurrida a las 9:02 a.m. en el edificio Alfred P. Murrah.
Grabaciones, la cobertura mediática, restos del edificio y objetos rescatados en los escombros yacen dentro del museo, así como el seguimiento a acontecimientos relacionados con el juicio a los responsables del ataque.
Santuario Stanley Rother, más allá de la veneración religiosa
A lo mejor no todos conocen que existe una conexión fuerte entre Oklahoma City y Guatemala gracias a un misionero que a finales de la década de 1960 llegó a esas tierras para entregarse en cuerpo y alma a los más necesitados de Santiago Atitlán.
Se trata del padre Stanley Rother, el primer mártir estadounidense beatificado por la Iglesia Católica, en cuyo honor se ha levantado un santuario en OKC donde feligreses hispanos, particularmente centroamericanos y mexicanos, han encontrado un refugio para alimentar su fe y venerar el sacrificio del mártir que fue asesinado el 28 de julio de 1981 en Guatemala.
En el santuario, donde los fines de semana dominan las misas en español, reposa el cuerpo del Padre Stanley aunque por decisión de la familia -según nos cuenta el diácono Rob Blakely- su corazón está en el pueblo guatemalteco donde ayudó a levantar escuelas y cooperativas agrarias en su afán de mejorar la vida de la comunidad indígena.
La historia inspiradora y de servicio de este mártir está documentada en el Santuario. No se necesita ser religioso para visitar este lugar sagrado de 6,000 pies cuadrados que está levantado en lo que solían ser terrenos para canchas de golf, donde además existe una gruta para venerar a la Virgen de Guadalupe.
El santuario -cuya construcción tuvo un costo de $59 millones de dólares- de por sí también denota una arquitectura basada al estilo de una misión española como una forma de réplica a la iglesia en la zona de Guatemala donde el beato pasó gran parte de su vida.
Se espera que poco a poco este complejo santo -terminado de construir en 2023-, se convierta en un punto de referencia no solo para el mundo católico sino como destino para contemplar el legado del beato Stanley.
El viajero tiene la última palabra
El recorrido por Oklahoma City lo decide el viajero, estos solo han sido unos cuantos puntos de referencia que nos dan una idea de lo mucho que hay para explorar. Para planificar una escapada a OKC no deje de visitar