El poco movimiento en las calles y hablar de manera limitada sobre el tema hace sentir en algunos padres la falta de valor que sienten merecer
En víspera de la celebración del Día de los Padres diferentes tiendas en la avenida Duarte no tenían descuentos, carteles publicitarios haciendo alusión a la fecha, espacios u opciones con obsequios para las personas que acudían, quienes en su mayoría lo hicieron con la finalidad de comprar útiles escolares.
Para muchos, esto se debe a la diferencia que existe a raíz de que los padres han sido objeto de comparación con el día de las madres, debido a las diferencias marcadas que tienen ambos creadores al momento de ofrecer las atenciones, responsabilidades y demostración afectiva hacia sus hijos.
“A nosotros nos han olvidado, cuando no es que no hay cuarto es que vienen los escolares, pero para las madres todo el tiempo hay regalos. Si uno vende es por los escolares no por el movimiento de los padres”, señaló Edison Díaz, un papá que es dueño de un local de ropa interior para hombres en la Duarte.
Mientras, otros piensan que la admiración y el agradecimiento que algunos hacen hoy debería reconocerse cada día al expresar que no todos los padres son iguales.
Tazas, termos, cajitas de pañuelo, set de crema y colonia, juego de lapiceros, reloj, cartera, T-shirts, camisas, pantalones, bermudas, pantaloncillos, medias y un set que porta correa, cartera, llavero y gafas; son algunos de los artículos más comunes y comprados para obsequiar.
Las frases más usuales que adornaban las tazas eran: “el mejor papá del mundo”, “feliz padre”, “feliz día papá”, acompañada de diseños como bigote, smoking, corbata y maletín.
Joel Espinal, un joven de 18 años se encontraba en una tienda buscando que le gustaría a su padre de las cosas que se encontraban disponibles, ya que desde pequeño con los recursos que cuenta siempre ha tratado de hacerle un presente.
Los pasillos deslumbraban por la ausencia de personas en búsqueda de escoger un detalle que hiciera recordar la conmemoración de los padres.
A pesar de que algunos hoy no tienen a sus progenitores con vida, se animaron a sorprender otros de sus familiares. Este fue el caso de Juana Paredes, una dama que deseaba encontrar dos camisas Chacabanas para su esposo y cuñado a quienes describió como buenos y responsables.
“Tú sabes que la temporada de padre siempre es lenta, la mayoría son malos y no agradecen, además padre es cualquiera y por uno pagan todos” señaló Esperanza Regalado al enumerar las posibles causas de la poca festividad de este día.
Se vio más rezagado el interés para regalar en aquellos hijos que tienen a sus parientes en el interior del país o que poseen ciertas condiciones de salud con las que sienten un motivo para que el día pase desapercibido.
“Los padres se enfocan más en trabajar y darle sustento a sus hijos, son muy pocos los que entienden que ellos necesitan algo más que comida, ropa y zapatos”, indicó Claribel de Jesús, la madre de un niño que se negaba a comprarle un regalo a su esposo.
El poco movimiento en las calles y hablar de manera limitada sobre el tema hace sentir en algunos padres la falta de valor que sienten merecer.
Las recomendaciones que realizó Alejandro Montero para que se pueda celebrar de manera honrada el día de los padres fue: ir a la playa, una cena especial y dedicarle tiempo.