Solicita prisión preventiva y que se declare complejo el proceso
El Ministerio Público depositó este jueves la solicitud de medida de coerción de prisión preventiva y declaratoria de complejidad del proceso en contra de ocho personas físicas y 15 empresas o personas morales imputadas en la Operación Gaviota, acusados de estafar personas con más de 3,000 millones.
Según una nota de prensa, los imputados son Rafael Martínez Batista, Eridania García Veloz de Martínez, Rafael Martínez Colón, Joanna del Cristo Amparo de Jiménez, William Félix Esquez D´ Oleo, Carlos Manuel Jiménez Mauricio, Yunior Ariel Espinosa Martínez y Lucia Martínez Colón.
Las personas morales, son Ixi Intermecom Srl, Guro Investments Srl, Yirewall SRL, Cooperativa de Ahorros Créditos y Servicios Múltiples de Emprendedores Educativos (Coopees), Investor Winner IW SRL, Vagary Consulting SRL, Inversiones Cataleya SRL, Gratia Plena SRL, Ghanima Corporation SRL, Taufik Investments SRL, Taufik Investments SRL, Fundación Doña Francisca Martínez, Grupo Fasurielva, S.R.L, Inmobiliaria Luz del Ángel SRL, Antoni Carpio Pisos y Construcciones SRL.
En el escrito de solicitud de medida de coerción, el MP detalla los bienes adquiridos por la organización y las distintas maniobras que presuntamente usaban para lograr que la personas invirtieran su dinero bajo un falso esquema de inversión.
El órgano persecutor puso en marcha la Operación Gaviota contra una red que captó más de 3,000,000,000.00 de pesos dominicanos a través de un esquema fraudulento denominado Investor Winner. La organización criminal prometía invertir el dinero en actividades de trading, asegurando un rendimiento mensual del 10 % al 30 %.
Los allanamientos, en los que participaron más de cien policías, fiscales y unidades especiales, se realizaron en La Altagracia, Santo Domingo, Azua, Dajabón y el Distrito Nacional. En estos operativos se arrestaron personas y se incautaron evidencias vinculadas a la investigación.
Método de operación
La red se valía de medios tecnológicos para perpetrar la estafa, empleando redes sociales como Instagram, Facebook, WhatsApp y Telegram para atraer y engañar a las víctimas. Prometían rendimientos inusualmente altos y prácticamente imposibles de cumplir, atrayendo a los inversores potenciales con promesas de ganancias extraordinarias y seguras, mucho más allá de lo que se puede obtener en inversiones legítimas.