Entre los mensajes de aliento por el fallecimiento de Juan Izquierdo estuvo la Conmebol, Peñarol, Boca Juniors, River Plate, Juventus, entre otros
El mundo del fútbol reaccionó este martes al fallecimiento del defensor de Nacional de Montevideo, Juan Izquierdo, que se produjo como consecuencia de un infarto que sufrió durante los octavos de final de Copa Libertadores ante Sao Paulo en Brasil.
Desde el anuncio, oficializado por Nacional en su cuenta de Twitter, fueron cientos las reacciones y los comentarios sobre la muerte de Izquierdo a sus 27 años, donde se encontraba internado desde el pasado jueves y donde sufrió un daño neurológico crítico del que no se pudo recuperar.
El primer ente en manifestarse sobre la muerte del central fue la Conmebol, que tomó uso de sus redes sociales para mostrar su lamento por la partida.
“La Conmebol lamenta profundamente la partida de Juan Izquierdo, futbolista de Nacional de Uruguay. Extendemos nuestros sentidos pésames para sus familiares y amigos. QEPD”, publicó el organismo rector del fútbol sudamericano, mientras que su presidente, Alejandro Domínguez, lamentó la “temprana partida” del jugador.
De igual forma, el tradicional rival del Nacional, Peñarol, publicó en la misma red social un mensaje en el que “lamenta profundamente” la muerte de Izquierdo.
“El Club Atlético Peñarol lamenta profundamente el fallecimiento de Juan Manuel Izquierdo, exjugador de nuestra institución. Expresamos nuestras más sentidas condolencias y abrazamos a sus familiares, a sus amigos y al Club Nacional de Football en este momento de tanto dolor”, expresó el conjunto aurinegro.
A estos mensajes de condolencias se sumaron equipos argentinos Boca Juniors y River Plate, los brasileños Sao Paulo y Fluminenese, Colo Colo de Chile, Olimpia de Paraguay, Alianza Lima peruano y la italiana Juventus, entre otros.
El jugador de Nacional estaba ingresado en el hospital Albert Einstein de la capital paulista, donde a su llegada tuvo que ser reanimado con un desfibrilador tras entrar en parada cardíaca, lo que le produjo un daño neurológico irreversible.
El jugador, quien comenzó el partido en el banquillo e ingresó en el segundo tiempo, se desplomó tras sufrir una arritmia en los últimos minutos del encuentro que Nacional y São Paulo disputaron por la vuelta de los octavos de final de la Libertadores.
Fue retirado del estadio en una ambulancia y trasladado inmediatamente al hospital, donde en todo momento estuvo acompañado por su familia y una comitiva de Nacional.