El exdirector del Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant), Hugo Beras, habló por primera vez este martes desde que fue apresado como imputado en la denominada operación Camaleón, con la que lo sindican, junto a otros ocho, de ser coautor de un presunto entramado de corrupción contra el erario, por un monto de 1,300 millones de pesos por un contrato para la modernización del sistema semafórico de Santo Domingo.
«Todo lo que usted está viendo aquí soy yo que lo he aportado. Soy yo que he aportado todo para que esto se pueda esclarecer, desde el primer día», dijo Beras de manera vehemente durante el conocimiento de solicitud de medida de coerción en el Palacio de Justicia de Cuidad Nueva.
Los demás señalados por el Ministerio Público en este proceso judicial son:
Samuel Gregorio Baquero Sepúlveda, director de Tecnología del INTRANT, tuvo supuestamente un papel crucial en la ejecución técnica del fraude, facilitando la adjudicación irregular de contratos y comprometiendo la seguridad vial.
José Ángel Gómez Canaán, conocido como «Jochy», indica el documento que fue uno de los mayores beneficiarios económicos del esquema. Su empresa Aurix S.A.S., junto con Transcore Latam S.R.L. y Dekolor S.R.L., fue utilizada para desviar fondos y lavar activos, con investigaciones que también lo vinculan al sabotaje de la red semafórica a finales de agosto de 2024.
Entre los detenidos, destacan también Pedro Vinicio Padovani Báez, exencargado del Centro de Control de Tráfico del INTRANT, y Carlos José Peguero Vargas, quienes colaboraron activamente en el fraude y el lavado de activos a través de empresas fachada como INPROSOL S.R.L.