Ciudad de Nueva York enfrenta 250 demandas de personas que dicen fueron abusadas sexualmente en centros de detención juvenil

Solamente esta semana 100 hombres y mujeres que fueron supuestamente agredidos sexualmente cuando estuvieron detenidos, siendo niños, promovieron acciones legales contra la Ciudad. Todos los casos denunciados sucedieron aparentemente en Brooklyn y El Bronx. Más del 95% de los querellantes son negros e hispanos

Hace más de una década, cuando era apenas un niño de 15 años, Nijere Stewart jugaba al frente de su casa en Park Slope en Brooklyn. En ese momento, en los alrededores de ese vecindario, la policía realizó un operativo, en donde halló cerca una pistola. De acuerdo con su testimonio, él no tenía nada que ver con esa arma de fuego, pero terminó en el Centro de Detención Juvenil Crossroads, en donde fue abusado sexualmente, golpeado y traumatizado.

La pesadilla que relata este neoyorquino, es la misma de 100 personas, incluyendo decenas de hispanos, que esta semana presentaron demandas civiles como sobrevivientes de abusos sexuales, perpetrados aparentemente por empleados en centros de detención juvenil en Brooklyn y El Bronx, administrados por la Ciudad de Nueva York.

Desde abril de este año, se han presentado 250 demandas del mismo tipo, en donde víctimas de este tipo específico de abusos, tratan de conseguir justicia. La gran mayoría son hombres.

“Fui abusado sexualmente, golpeado y muerto de hambre en Crossroads. Hoy estoy aquí no como víctima, sino como sobreviviente, como defensor y como líder comunitario, comprometido a arrojar luz sobre las injusticias, los problemas sexuales, el abuso físico y emocional que cientos de otros niños de color, sufrimos a manos de la Ciudad de Nueva York”, compartió Nijere, quien narra que fue violado de forma constante, durante los cinco meses que estuvo bajo custodia en 2018.

Un portavoz municipal dijo a El Diario, que si bien la mayoría de los casos son anteriores a la administración del alcalde Eric Adams, “se toman las acusaciones en serio y trabajarán con el Departamento Legal para abordarlas”.

Buscando justicia

Este paquete de querellas civiles se presentó en virtud de la Ley de Protección a las Víctimas de Violencia de Género, recientemente modificada, la cual proporciona vías legales para que los sobrevivientes de este tipo de abuso sexual, puedan reclamar daños y perjuicios a sus abusadores y a las instituciones que lo permitieron.

En 2022, el Concejo Municipal aprobó una ley para crear un plazo de dos años para que los supervivientes, presenten demandas civiles contra sus perpetradores y también contra las instituciones que no los protegieron, incluso si han pasado años o décadas desde que la supuesta agresión sexual tuvo lugar.

Esta ventana retrospectiva estará abierta hasta el 1 de marzo de 2025 y brinda a los demandantes, una oportunidad significativa de buscar justicia.

Muchas de las supuestas víctimas aseguran que fueron obligados a practicar sexo oral u otros actos sexuales. Los acusados directos son mayoritariamente oficiales penitenciarios y consejeros.

En algunos de los casos, el abuso comenzó inmediatamente a su ingreso a los recintos carcelarios, en otras situaciones se expone que fueron drogados.

“Es vergonzoso que nuestra ciudad haya permitido que se produzcan tales abusos, contra los jóvenes bajo nuestro cuidado. Debemos creer en ellos y poner fin a este horrible trato. Estoy comprometida a utilizar todo el poder de mi cargo para realzar estas historias y garantizar justicia para los sobrevivientes”, aseveró la concejal puertorriqueña, Alexa Avilés, quien representa a partes de Brooklyn.

Exigen una reforma
A pesar de los informes, investigaciones y campañas generalizadas para cerrar o reformar los centros de detención juvenil en la ciudad de Nueva York, en donde persisten reportes de abuso y brutalidad sexual, siguen apareciendo varias “heridas” mostradas por víctimas, que luego de años decidieron compartir su dolorosa experiencia.

Los abogados Jerome Block y Madeleine Skaller de la firma Levy Konigsberg, acompañados por varios demandantes-sobrevivientes de abuso sexual, se reunieron este jueves en el Brooklyn Borough Hall, para exponer “el atroz abuso sexual” por motivos de género perpetrado por miembros del personal penitenciario en centros de detención juvenil incluidos el Centro Juvenil Crossroads, el Centro de Detención Juvenil Spofford (también conocido como Centro de Detención Juvenil Bridges), el Centro Juvenil Horizon y Rikers Island.

“Este abuso sexual institucionalizado y desenfrenado ha persistido durante muchas décadas. No hay evidencia, de que la Ciudad haya hecho algo para arreglar sus procedimientos para garantizar la seguridad de los niños en el sistema juvenil”, consideró el grupo de abogados.

Aunque todas demandas presentadas hasta ahora contra el gobierno municipal sucedieron supuestamente mucho antes de la gestión de Adams, los activistas y líderes electos exhortan a que derivado de estas experiencias, aborden de una vez por todas la tendencia de abuso sexual en los centros de detención juvenil.

“Las leyes sólo pueden brindar justicia total, cuando las elaboramos en torno a las personas más afectadas. Y eso lo vemos claramente evidenciado en la valentía de estos sobrevivientes, que hablan con la fuerza de la legislación, sobre violencia de género que los respalda”, dijo el presidente del condado de Brooklyn, Antonio Reynoso.

Muchos años para sanar
Con base al consenso de varios especialistas, el trauma del abuso sexual, especialmente el que ocurre a una edad temprana, tarda años en procesarse antes de que muchos puedan comenzar el proceso de denunciar el daño que se les ha causado.

En este sentido, Emily Miles, directora ejecutiva de la Alianza contra la Agresión Sexual de NYC, describe que para quienes enfrentan el trauma agravado del abuso, mientras están encarcelados, el proceso puede llevar incluso más tiempo.

“Las ventanas para mirar hacia atrás, como las que se ofrecen a través de la Ley de Protección a las Víctimas de la Violencia por Motivos de Género y la Ley de Víctimas Infantiles, son en la mayoría de los casos, el único camino disponible hacia la justicia y son fundamentales para garantizar que las instituciones sean consideradas responsables”, concluyó.

Alcaldía: “Hay supervisión”

Un portavoz de la Administración de Servicios para Niños de la Ciudad de Nueva York (ACS), entrevistado por la publicación Gothamist, declaró que esa agencia “investiga casos de conducta sexual inapropiada y responde en consecuencia”.

La fuente asegura que se llevan a cabo inspecciones sin previo aviso y se capacita a su personal bajo la Ley federal de Eliminación de Violaciones en Prisiones, una ley de 2003 establecida para brindar capacitación, recopilación de datos y recursos para ayudar a disuadir el abuso sexual en las prisiones a nivel nacional.

Según datos compartidos por ACS, más del 93% de los jóvenes detenidos son negros o hispanos.

Las cifras de detenciones juveniles en la Gran Manzana se han disparado en los últimos dos años, de 987 admisiones en 2021 a 1,775 en 2023, según datos de la ciudad.

El aumento se debe a un aumento en los arrestos. Los detenidos son encarcelados durante un promedio de 133 días, y muchos de ellos duran más de un año, según reportes de supervisores federal designados para supervisar las cárceles juveniles.

En 2017, el estado de Nueva York promulgó la ley conocida como “Elevar la edad”, que exigió que los adolescentes fuesen alojados en centros de detención, donde pudieran recibir servicios apropiados para su edad, en lugar de en cárceles para adultos.

En la ciudad de Nueva York, los detenidos de 16 y 17 años fueron trasladados desde Rikers Island y colocados en otro tipo de instalaciones.

Las cifras del abuso:
100 hombres y mujeres, representados por Levy Konigsberg LLP, presentaron demandas contra la Ciudad de Nueva York este martes, alegando abuso sexual perpetrado por miembros del personal de los centros de detención de menores.
250 sobrevivientes han presentado demandas, destacando la cultura de abuso sexual desenfrenado en los centros de detención juvenil, incluidos el Centro Juvenil Crossroads, el Centro Juvenil Horizon, Riker’s Island y el Centro de Detención Juvenil Spofford.
14-15 años era la edad promedio de la mayoría de los demandantes cuando supuestamente fueron agredidos sexualmente.
47% de los casos presentados formalmente ante la justicia fueron de personas que estuvieron reclusas en el Centro de Detención Juvenil Spofford de El Bronx.

22% de los denunciantes pasaron por el Centro Juvenil Crossroads.
76% de las querellas civiles fueron presentadas por personas del género masculino.

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