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Los juegos de guerra “Eagle Partner” tienen como objetivo aumentar la interoperabilidad de las unidades que participan en misiones internacionales de mantenimiento de la paz
Armenia lanzó el lunes ejercicios militares conjuntos con Estados Unidos, una medida que refleja los esfuerzos de su líder por forjar lazos más estrechos con Estados Unidos y otros aliados occidentales mientras las relaciones del país con su viejo aliado Rusia se deterioran.
Los juegos de guerra “Eagle Partner” tienen como objetivo aumentar la interoperabilidad de las unidades que participan en misiones internacionales de mantenimiento de la paz, según el ministro de Defensa de Armenia, Suren Papikyan.
En el encuentro participan fuerzas de paz armenias, militares del ejército estadounidense en Europa y África y la Guardia Nacional de Kansas. No quedó claro de inmediato cuántas tropas participaron.
Los ejercicios estaban previstos para durar hasta el 24 de julio.
Rusia ha sido el principal socio económico y aliado de Armenia desde el colapso de la Unión Soviética en 1991. Armenia, un país sin salida al mar que solía ser parte de la Unión Soviética, alberga una base militar rusa y es parte de la alianza de seguridad liderada por Moscú, la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva.
Sin embargo, los lazos de Armenia con Rusia se han vuelto cada vez más tensos desde que Azerbaiyán lanzó una campaña militar relámpago el año pasado para tomar la región de Karabaj, poniendo fin a tres décadas de gobierno separatista étnico armenio allí.
Las autoridades armenias acusaron a las fuerzas de paz rusas desplegadas en Nagorno-Karabaj tras una ronda de hostilidades anterior en 2020 de no haber logrado detener la ofensiva de Azerbaiyán. Moscú rechazó las acusaciones, argumentando que sus tropas no tenían mandato para intervenir.
Rusia ha emprendido un delicado acto de equilibrio, tratando de preservar relaciones estrechas con Armenia y al mismo tiempo mantener vínculos cálidos con Azerbaiyán y su principal aliado, Turquía, un socio económico clave para Moscú en medio de las sanciones occidentales.
El Kremlin se ha mostrado indignado por los esfuerzos del primer ministro, Nikol Pashinyan, de profundizar los lazos de Armenia con Occidente y distanciar a su país de las alianzas dominadas por Moscú. Rusia se ha mostrado especialmente irritada por la decisión de Armenia de sumarse a la Corte Penal Internacional, que el año pasado acusó al presidente ruso, Vladimir Putin, de presuntos crímenes de guerra relacionados con la guerra de Rusia en Ucrania.
A medida que la brecha con Rusia seguía ampliándose, Armenia congeló su participación en la alianza de seguridad dominada por Rusia, canceló su intervención en ejercicios militares conjuntos y desdeñó las cumbres del bloque.
En septiembre de 2023, Armenia también realizó los ejercicios militares “Eagle Partner”, lo que provocó consternación en Moscú, donde los funcionarios calificaron la medida de “hostil”.
En el ejercicio conjunto participarán militares de la brigada de mantenimiento de la paz de las Fuerzas Armadas armenias, así como las tropas del Ejército estadounidense en Europa y África y la Guardia Nacional del Ejército de Kansas.
Esto se produce también después de que el ministro de Exteriores de Armenia, Ararat Mirzoyan, y su homólogo azerí, Jeyhun Bayramov, se comprometieran a trabajar para lograr “un acuerdo histórico sobre la paz y el establecimiento de relaciones interestatales” durante un encuentro en los márgenes de la cumbre de la OTAN.