El duelo entre los candidatos a la vicepresidencia de Estados Unidos empieza con un rifirrafe entre republicanos y demócratas. Después de que Donald Trump desvelase que su compañero de papeleta será el senador por Ohio J. D. Vance, las televisiones se han lanzado a tratar de organizar un debate entre él y la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, que en principio será la candidata a repetir en el puesto al lado del presidente, Joe Biden.
El canal CBS había ofrecido tres fechas, una para el 23 de julio, la semana próxima, y otras dos el 12 y 13 de agosto. Harris dio el primer paso al aceptar debatir el día 13. Inicialmente, la copresidenta del Comité Nacional Republicano, Lara Trump, dio a entender que no habría ningún problema. “Creo que [Vance] estaría más que encantado de ir adelante con el debate”, dijo. “Y no veo ninguna razón por la que no lo haría. Creo que es importante. Tradicionalmente, siempre hemos tenido un debate de vicepresidentes. Nos encantaría verlo”.
Sin embargo, la campaña republicana ha dado un paso atrás este miércoles con el argumento de que no está tan claro que Kamala Harris vaya a ser la candidata a vicepresidenta. Los republicanos hurgan así en la herida de los demócratas, divididos en torno a la conveniencia de que Joe Biden se presente a la reelección. El presidente ha dicho en una entrevista publicada este miércoles que consideraría renunciar a la reelección si una indicación médica lo aconsejase, aunque sin parecer dar por probable ese escenario. Posteriormente, se ha sabido que ha dado positivo por covid, por lo que ha tenido que suspender un acto de campaña con latinos en Las Vegas (Nevada).
Los republicanos han sugerido que Biden no será candidato, sino que su lugar lo ocupará Kamala, la favorita en caso de que el presidente dé un paso a un lado. “No sabemos quién será el candidato demócrata a la vicepresidencia, así que no podemos fijar una fecha antes de su convención. Hacerlo sería injusto para Gavin Newsom, JB Pritzker, Gretchen Whitmer o quienquiera que Kamala Harris elija como compañero de fórmula”, ha dicho Brian Hughes, un portavoz de la campaña republicana, a través de un comunicado.
Los demócratas han criticado esa postura. “Donald Trump es la persona cuya campaña dijo que debatiría ‘en cualquier momento y en cualquier lugar’ y que eligió a J. D. Vance específicamente por sus habilidades de debate”, ha indicado a través de un comunicado Brian Fallon, portavoz de campaña de Harris.
“Ahora, de repente, justo después de una nueva filtración condenatoria que muestra su apoyo a la prohibición del aborto en todo el país, Vance se echa atrás en un debate contra la vicepresidenta Harris, que ha pasado los últimos dos años defendiendo la libertad reproductiva”, añade. El portavoz se refería con ello a una información de la CNN que reveló que, en 2022, J.D. Vance pidió una prohibición nacional del aborto, declarando en un audio recién descubierto que le gustaría “que el aborto fuera ilegal a nivel nacional”. Vance añadía que era “comprensivo” con la opinión de que una prohibición nacional era necesaria para impedir que las mujeres viajaran a través de los Estados para abortar.
“Este debate se viene discutiendo desde hace dos meses. Si JD Vance no está dispuesto a defender el historial Trump-Vance en el escenario del debate, debería decirlo”, concluye el comunicado demócrata.
La campaña para las elecciones del 5 de noviembre está muy marcada, precisamente, por el debate entre Joe Biden y Donald Trump del pasado 27 de junio en Atlanta, organizado por la CNN. Fue la desastrosa intervención del presidente en ese debate la que avivó las dudas entre los demócratas sobre la conveniencia de mantenerle como candidato. Los demócratas planean nominarle de forma telemática anticipada antes del 7 de agosto, pero hay resistencias entre los congresistas del partido para que la designación se deje para la convención el 19 al 22 de agosto, como se hace habitualmente.