El opositor Edmundo González ha reaccionado asegurando que «los resultados son inocultables» y «el país eligió un cambio en paz»
El chavismo se atribuyó la victoria electoral pasada la medianoche en Venezuela. Según los datos del primer boletín emitido por el Consejo Nacional Electoral (CNE), con el 80% escrutado, Nicolás Maduro se habría impuesto en las elecciones en Venezuela con el 51,20%, que equivalen a 5.150.092 votos, frente al candidato opositor Edmundo González Urrutia, que habría cosechado el 44,02%, para 4.445.978 votos.
Los resultados llegaron tras varias horas de máxima tensión, en una de las noches más tormentosas de este siglo, al transformarse la demostración cívica y democrática de las urnas en una nuevo ejercicio de despotismo y violencia de la revolución.
El chavismo cantó victoria en las elecciones presidenciales venezolanas pese a las evidencias del triunfo opositor. «Los resultados son inocultables. El país eligió un cambio en paz», había anunciado minutos antes el candidato Edmundo González Urrutia.
La Plataforma Unitaria contaba con el 30% de las actas, en las que, según confirmaron fuentes de la oposición a EL MUNDO, la paliza era notoria: 70% a 30% para su candidatura. Las redes sociales se llenaron previamente con resultados muy favorables a la oposición. Incluso en bastiones chavistas como el barrio 23 de enero, territorio de los colectivos paramilitares a donde acudía a votar Hugo Chávez, ganó Edmundo González Urrutia a Nicolás Maduro.
Estos resultados no sólo confirmaban la euforia vivida en las calles de Venezuela, también todas las encuestas independientes realizadas durante la campaña y las exit polls del domingo, que daban como ganador a González Urrutia por entre 20 y 35 puntos de ventaja.
«Nadie en su sano juicio cree en esa farsa anunciada por el delincuente Amoroso (presidente del Consejo Nacional Electoral). El mandato del pueblo lo vimos todos en este proceso histórico de hoy. Es evidente el triunfo de Edmundo», denunció el dirigente opositor Juan Pablo Guanipa.
En su primera comparecencia tras el anuncio de los resultados, María Corina Machado, líder de la oposición venezolana, y Edmundo González, el candidato, han asegurado que el opositor es el presidente electo y que siguen luchando en los colegios para obtener los resultados finales.
Primeras palabras de Nicolás Maduro
A los pocos minutos, el «ganador» de las elecciones compareció desde el Balcón del Pueblo. «El fascismo, en la tierra de Bolívar y Chávez, no pasará. Gracias a dios por este triunfo», señaló el «ganador» de las elecciones mientras repicaban las cacerolas en distintos sectores de Caracas. Durante las horas de espera en los canales de propaganda del Estado y cuando ya se mascaba el fraude, el chavismo contó como maestro de ceremonias a Juan Carlos Monedero, muy activo como asesor de Maduro durante la campaña.
Maduro ironizó sobre el sistema electoral «de altísimo nivel de confianza, seguridad y transparencia» y criticó al sistema electoral estadounidense.
No piensa igual el presidente chileno Gabriel Boric: «El régimen de Maduro debe entender que los resultados que publica son difíciles de creer. La comunidad internacional y sobre todo el pueblo venezolano, incluyendo a los millones de venezolanos en el exilio, exigimos transparencia de las actas y el proceso, y que veedores internacionales no comprometidos con el gobierno den cuenta de la veracidad de los resultados. Desde Chile no reconoceremos ningún resultado que no sea verificable».
Un grupo importante de países de la región (Argentina, Uruguay, Paraguay, Ecuador, Costa Rica, Guatemala, Panamá y República Dominicana) también exigieron el conteo de los votos.