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La calidad nutricional de la carne congelada, el pescado, el brócoli, el edamame, las espinacas y el maíz dulce mejora con la congelación.
Los productos congelados pueden ser más nutritivos que los frescos, como la carne congelada, el pescado, el brócoli, el edamame, las espinacas y el maíz dulce, que conservan una alta calidad nutricional.
La nutricionista británica Rhiannon Lambert explica que hay prejuicio en torno al consumo de alimentos congelados. “Hay una enorme brecha entre las percepciones de los consumidores y la realidad de la calidad de los alimentos congelados”.
Congelar alimentos ayuda a preservar por más tiempo su calidad nutricional, textura y estructura, permitiendo consumirlos en otro momento.
Lambert destaca la calidad nutricional de la carne, el pescado, el brócoli, el edamame, las espinacas y el maíz dulce.
Carne: la carne fresca pierde nutrientes con el transcurrir del tiempo, por lo que para que dure más tiempo puede contener aditivos y conservantes. Lambert asegura que la congelación puede evitar la pérdida de nutrientes y sabor. “Congelar o comprar carne congelada ayuda a conservar tanto los nutrientes como el sabor”, dijo.
Pescado: estudio reciente descubrió que la mayor parte del omega 3 del pescado sigue estando disponible desde el punto de vista nutricional incluso después de tres meses de congelación.
Brócoli: en términos de nutrientes, el brócoli puede retener las vitaminas y los antioxidantes esenciales, preservándolos durante más tiempo cuando se congelan. En comparación con el brócoli fresco, el congelado suele contener más riboflavina (vitamina B2), que es crucial para la salud digestiva y la función cerebral, reseña.
Espinaca: esta verdura congelada “mantiene la vitamina C y el folato intactos durante más tiempo, conservando su valor nutricional durante meses”. Además, es rica en vitaminas K, C, calcio y ácido fólico, este último favorece la división celular y ayuda a prevenir defectos de nacimiento durante el embarazo. A diferencia de las espinacas congeladas, las frescas tienen una vida útil notoriamente corta, ya que se marchitan y pierden nutrientes.
Maíz tierno: el maíz congelado contiene más vitamina C que el maíz fresco. “El maíz dulce fresco también pierde hasta el 50% de su contenido de azúcar dentro de las 12 horas siguientes a su recolección, lo que hace que el congelado sea una opción mucho más sabrosa”, explica Lambert al Daily Mail.
La especialista tiene un compromiso en “crear conciencia sobre estos beneficios para empoderar a las personas para que tomen decisiones mejor informadas para ellos mismos y sus familias”.
Mientras que algunas investigaciones han vinculado los alimentos ultraprocesados, como las comidas congeladas, con un mayor riesgo de muerte prematura, enfermedades cardíacas, cáncer colorrectal, obesidad, depresión y otras afecciones graves.
La dietista registrada Angela L. Lago a Fox News en 2022 dijo que “en lo que respecta a los alimentos congelados, varios nutrientes son de gran preocupación para la salud del corazón: la sal, el azúcar y las grasas no saludables”.
También explicó que “los alimentos que contienen un exceso de estos nutrientes no solo son inflamatorios, sino que también son factores clave para la obesidad, las enfermedades cardíacas, la presión arterial alta y la diabetes”.