Un padre murió baleado en la cabeza mientras se comunicaba vía mensajes de texto con su hijo afuera de su edificio en Brooklyn (NYC)
Shaquille Davis murió al recibir un disparo en la cabeza mientras se comunicaba vía mensajes de texto con su hijo, en una balacera que dejó a otros dos hombres heridos en Brooklyn (NYC).
Tenía 32 años y su vida fue interrumpida por un tiroteo que se desató en un patio infantil de juegos afuera de Lafayette Gardens Houses, complejo de vivienda pública (NYCHA) donde residía en Clinton Hill, alrededor de las 5:20 p.m. del lunes.
Davis murió en la escena en medio de un intercambio de mensajes de texto con su hijo de 8 años. Vivía con su madre, quien corrió al patio de juegos cerca de DeKalb y Kent Av después de recibir una llamada de un vecino que presenció el tiroteo.
“Caminé lo más rápido que pude”, dijo ayer Denise Davis, de 58 años, al Daily News, rompiendo a llorar. “Vi a mi hijo tirado allí. Con solo verlo, supe que se había ido. Ya se había ido”.
Un hombre de 26 años fue baleado en el abdomen y el hombro, y otro de 33 en el pecho. Ambos fueron trasladados de urgencia al New York-Presbyterian Hospital Brooklyn Methodist donde ayer permanecían en estado crítico el martes.
La policía no ha determinado a quién apuntaba el pistolero cuando abrió fuego, pero Denise cree que su hijo y su amigo herido no identificado no eran el objetivo de la balacera.
NYPD recuperó cinco casquillos de bala después de que el pistolero y un cómplice huyeran. La policía dijo que Davis había sido arrestado seis veces por delitos que incluyeron hurto mayor y posesión ilegal de un instrumento falsificado. También en una ocasión, fue acusado de resistirse al arresto.
No se han realizado arrestos ni identificado sospechosos. Quien posea información debe llamar a 1-800-577-TIPS (8477) y en español 1-888-57-PISTA (74782). También a través de la página crimestoppers.nypdonline.org o por mensaje de texto a 274637 (CRIMES), seguido por TIP577. Todas las comunicaciones son estrictamente confidenciales.
La violencia armada es contante en Nueva York y algunas víctimas son alcanzadas al azar en calles, escuelas, el transporte público y negocios. Los enfrentamientos suelen estar vinculados con una batalla entre pandilleros por el territorio y los sospechosos a veces se incriminan al alardear y publicar sobre sus crímenes en las redes sociales.
En septiembre al menos cinco hispanos murieron baleados en Nueva York en menos de una semana. Además dos adolescentes fueron arrestados por otros homicidios recientes de inmigrantes en Nueva York: un abuelo de 66 años alcanzado por una bala perdida cuando estaba detrás del volante en Queens, lo que llevó a que además arrollara a una mujer; y una madre que murió durante un robo frente a su familia dentro de su edificio residencial en el Bajo Manhattan.