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La Junta de Pautas de Alquileres de la Ciudad, autorizó a los propietarios aumentar este tipo específico de renta en un 2.75%, en los nuevos arrendamientos de un año y hasta 5.25% en los contratos de dos años. El incremento afectará a cerca de 1 millón de viviendas
Nadie terminó contento. Obviamente ningún residente de apartamentos con alquiler estabilizado de la ciudad de Nueva York celebra el aumento de la renta aprobado el lunes 17. Pero tampoco lo aplauden los propietarios, cuyos representantes esgrimen que muchos edificios con este tipo de unidades habitacionales están a punto de la quiebra. Los ‘landlord’ aspiraban mucho, mucho más.
Lo que es un hecho es que la Junta de Pautas de Alquileres de la Ciudad autorizó a los propietarios aumentar este tipo específico de alquileres en un 2.75%, en los nuevos arrendamientos de un año y hasta en un 5.25% en los contratos de dos años. El incremento afectará a cerca de 1 millón de viviendas.
Este ajuste se aplicará a los contratos de arrendamiento firmados a partir del 1 de octubre para apartamentos con alquiler estabilizado en los cinco condados.
De forma ponderada significa el alza porcentual más alta aprobada en los últimos 11 años por contratos de dos años.
La pelea de los representantes de los inquilinos, hasta último momento, trató de congelar cualquier ajuste. Durante los ocho años en el cargo del ex-alcalde Bill de Blasio, la junta aprobó tres veces frenar cualquier incremento. Y nunca consintió un aumento superior al 1,5%.
Organizaciones como la Sociedad de Ayuda Legal (Legal Aid) Society, en un comunicado calculó que estos aumentos “innecesarios de los alquileres”, para una población que ya está en dificultades, conducirán a mayores tasas de personas sin hogar, desalojos y desplazamientos.
En esta misma dirección, Jennifer Hernández, organizadora de Make the Road New York, reaccionó advirtiendo que cientos de miles de personas, están luchando para sobrevivir, y sin embargo se siguen permitiendo aumentos para este tipo de arrendatarios, por tercer año consecutivo.
“Es frustrante ver que cómo se anteponen las necesidades de los propietarios a las necesidades de los inquilinos que luchan por sobrevivir. Mientras enfrentamos una crisis de vivienda, esta acción causará más inestabilidad, obligando a más personas a elegir, entre comer y tener un techo.”
Miembros del Concejo protestan
La confirmación de esta medida, llevó a miembros del caucus progresista del Concejo Municipal a protestar este martes, por una decisión que etiquetan como “inoportuna e injusta”.
El argumento de la concejal Sandy Nurse, es que durante los últimos treinta años, los ingresos operativos netos de toda la ciudad, para los propietarios con alquileres estabilizados, han aumentado casi un 50%, teniendo en cuenta la inflación.
Pero al mismo tiempo, de acuerdo con la visión de la legisladora local, los inquilinos con alquiler estabilizado, han experimentado condiciones de “mantenimiento diferido, acoso y depreciación”
“Es inconcebible recompensar una vez más a los propietarios, cuando todavía tienen que demostrar que cualquier aumento se destina a sus edificios. Los inquilinos con alquiler estabilizado, cuyo ingreso familiar medio es de $60,000 dólares, no deberían seguir pagando por la mala gestión de los propietarios. Qué vergüenza esta junta seleccionada por el alcalde”, remató Nurse.
Otra líder electa que se cuadró fuerte en contra de este aumento, fue la concejal de El Bronx, Pierina Sánchez, quien esbozó que para los neoyorquinos con salarios medios, menos del 5% de las unidades de alquiler son asequibles.
“La tasa de desocupación de la ciudad es 0.98%, funcionalmente eso se traduce en 0, lo que significa que si no vives en una unidad asequible, no podrás pagar ninguna vivienda”, acotó.
“Estamos al borde la insolvencia”
Aunque ya es una decisión firme, los grupos de propietarios están también criticando la decisión de la junta, diciendo que no fue lo suficientemente lejos como para aliviar sus crecientes gastos, incluidas las facturas de agua.
Por su parte, el presidente de la Asociación de Estabilización de Alquileres, Joseph Strasburg, calificó la votación de “angustiosa” para los propietarios que representa.
“Además de los efectos calamitosos de las políticas de vivienda económicamente dañinas de Nueva York, este pequeño incremento empuja al segmento más grande de viviendas asequibles de la ciudad, que ya se encuentra en dificultades financieras, al borde de la insolvencia: un desastre para los propietarios y los millones de neoyorquinos que albergan”.
La ambición de los miembros de la junta, que representan los intereses de los propietarios, era un aumento del 4.5% para los arrendamientos de un año y del 6.5% para los arrendamientos de dos años.
Alcalde: es difícil
En medio de todas estas “aguas turbulentas“, el alcalde Eric Adams expuso que los miembros de la Junta de Pautas de Alquiler, tienen la complicada tarea de proteger a los inquilinos de aumentos injustos de alquiler y al mismo tiempo resguardar el futuro de las viviendas con alquiler estabilizado.
“Los datos revisados por la junta este año, dejan en claro una grave crisis de asequibilidad, y que la calidad de las viviendas con alquiler estabilizado, está amenazada, por los crecientes costos de operación para los propietarios”, concluyó.
“Hasta el cuello”
Entre millones de afectados, la dominicana Silvia Guerra, de 65 años, quien lleva 28 años en el mismo apartamento de renta estabilizada en Inwood, asegura que en su caso el aumento significa $132 al mes. Pero más de $1,500 al año.
Silvia dice que antes, ya estaba “hasta el cuello”, con los aumentos de la comida y la electricidad.
“Yo quisiera preguntar cuánto le cuesta a la Alcaldía, pagarle a los migrantes recién llegados hoteles y comida, versus crear subsidios de vivienda, para quienes la estamos pasando mal, pero hemos trabajado por años. Esto es más que ridículo. Nadie lo puede explicar. A mí no me pueden subsidiar $132 al mes, pero en cada migrante gastan $300 diarios”, aseveró la isleña.
El dato:
5.25% de ajuste de arrendamiento por dos años, aprobado para esta categoría de unidades de vivienda este año, significa el ajuste más elevado desde el año 2003, cuando se dio luz verde a un alza de 4.5%